Ignacio Rodríguez se transformó en
una de las incorporaciones más sorpresivas del metal latinoamericano en éste
último tiempo. Con sus 30 años se sumó a las filas de Azeroth, banda legendaria
del Power Metal Argentino, para hacerse cargo no sólo de la voz y la guitarra,
sino que también de gran parte de la composición del disco “Más Allá del Caos”.
Talento de exportación.
Por Leandro Suarez
Por Leandro Suarez
No es
casualidad que “Nacho” haya dado el paso importantísimo en la escena sumándose
a un conjunto histórico del Metal Argento, porque su sacrificio viene desde
hace tiempo. Su carrera no arrancó en 2005 cuando empezó a hacer sus primeras
armas como guitarrista y cantante de Arkahn, sino que su pasión y rodaje
arrancó desde mucho más atrás, cuando era muy chico, como a él le gusta contar:
“Uno viene preparándose para un momento tan importante como éste. Desde los 8
años que vengo aprendiendo y tocando, así que hace bastante buscaba dar el
salto. Con Arkahn y Father Time fueron más experimentaciones de ver qué era
tener una banda, cómo trabajar. Con Innvein (ex banda donde cumplió los mismos
roles y editó el disco Timeless en 2013) fue distinto, me lo tomé más en serio”.
La
trayectoria de Ignacio cambió completamente cuando lo llamaron desde Inglaterra
para tocar con Damnation Angels, allá por 2015, donde realizó una audición y
cantó dos canciones de ellos, quedando seleccionado para seguir proyectando su
virtuosismo en el Power Metal Sinfónico desde el exterior. “Ahí mi carrera pegó
un vuelco enorme, le dediqué tiempo completo a esto y me dediqué a ser músico ‘full
time’. No tuve problemas con trabajar a distancia. Hemos realizado dos giras
europeas, una experiencia que me ayudó a poder trabajar de otra manera, tomarme
el ser músico como un trabajo, además de mejorar mi aspecto como cantante. En Europa
se toca en vivo mucho, así que eso requiere estar a un cierto nivel para rendir
cada noche, y eso me ayudó como preparación. Por eso cuando llegó el llamado de
Fernando (Ricciardulli, bajista) para formar parte de su banda creo que no fue por
casualidad. Yo venía mirando videos de ellos en Vorterix y soñaba con tocar en
Azeroth. Con esta banda me siento de otra manera, porque lo siento muy mío. Las
mariposas que siento cuando se acercan los shows es algo muy particular que no
se asemeja con otros proyectos”.
Rodríguez conoció a la legendaria banda bonaerense “hace unos 10 años atrás, cuando los chicos sacaron el primer disco (Azeroth 2000). Ahí yo tenía 12 años, y como recién me estaba curtiendo dentro del metal, me llegó un poquito tarde la banda. Le ofrecí a Fernando que contemple la opción de que ocupara los dos puestos y lo aceptó".
Rodríguez conoció a la legendaria banda bonaerense “hace unos 10 años atrás, cuando los chicos sacaron el primer disco (Azeroth 2000). Ahí yo tenía 12 años, y como recién me estaba curtiendo dentro del metal, me llegó un poquito tarde la banda. Le ofrecí a Fernando que contemple la opción de que ocupara los dos puestos y lo aceptó".
La vuelta de
Azeroth lleva apenas un año aproximadamente de manera formal, y en ese tiempo
sucedieron varias cosas: debut de la banda con nueva formación (completada por
Pablo Gamarra también en guitarra, Daniel Esquivel en batería y Leonardo
Micelli en teclados), publicación del nuevo discaso “Más Allá del Caos” y confirmación de la presentación oficial en vivo de este
material 2018 en The Roxy Live el 8 de diciembre.
Por supuesto
que tanto Ignacio como Fernando destacan que desde la llegada de “Nacho” hay
mucha química en el grupo, no sólo compositivamente sino que además se ha
formado una amistad que los une, compartiendo momentos que los convierten en
una familia. “Fernando me dio mi espacio dentro de la banda, pude aportar mis
composiciones al disco, letras, además de poder formar parte de la toma de
decisiones en conjunto”. A diferencia de discos anteriores, se nota claramente
que en esta nueva etapa de la banda, Rodríguez le aporte un estilo más
alternativo y pesado, además de la influencia que él mismo trae de bandas
extremas, sobre todo de países nórdicos. “Trato de poner mi propia identidad, a
las canciones viejas darle vida de otra manera. Desde mi parte, doy lo mejor
para ayudar a que la banda crezca”.
En el Alto
Valle tuvimos la oportunidad de ver el nuevo comienzo de Azeroth el 13 de abril
de 2018, un show que dejó a todos sorprendidos por la potencia de su nuevo
sonido, y el virtuosismo que atraviesa a la nueva formación. Una legendaria
banda que volvió para quedarse.
“Nacho” es un animal cantando y un guitarrista del carajo” (Fernando Ricciardulli, bajista de Azeroth). |